Guía para visitar el Campo de Concentración de Auschwitz
Visitar el museo memorial de Auschwitz es una de las visitas más típicas desde Cracovia, pero también una visita muy dura. Auschwitz fue el mayor campo de exterminio durante el Holocausto y allí murieron más de 1 millón de personas. La mayoría eran judíos, pero también había gitanos roma, homosexuales y prisioneros políticos. En este post encontrarás toda la información que necesitas para ir a Auschwitz.
¿Qué encontrarás en este post?
Cómo llegar al campo de concentración de Auschwitz desde Cracovia
🚍 Autobús hasta Auschwitz
Una buena manera de ir hasta Auschwitz es en autobús, pues es rápido y te dejará justo al lado de la entrada. Tendrás que buscar el autobús en dirección Oświęcim. La parada es Auschwitz Museum.
Los autobuses que van hasta el campo son los de la empresa Lajkonik y salen desde la estación de Krakow MDA. Se pueden comprar los billetes a través de la página web, pero yo te recomiendo hacerlo allí y así tu horario podrá ser más flexible. Hay que pagarle al conductor en efectivo, así que asegúrate de llevar. Cada billete cuesta 90PLN.
Los autobuses empiezan a circular sobre las 6:30 de la mañana y hay uno cada hora, aproximadamente. Puedes consultar el horario aquí.
Para coger el autobús de vuelta, podéis hacerlo en la misma parada en la que cogéis el shuttle gratuito para ir de Auschwitz a Birkenau. Si dudáis, preguntad en información y os indicarán sin problemas.
🚌 Minibus hasta Auschwitz
Otra opción (mejor que la del autobús en mi opinión) es coger un minibus. Pasan con más frecuencia que el autobús (cada 15 minutos) y cuesta un poco menos (12PLN). Nosotros fuimos directamente a la estación de autobuses, dijimos que queríamos ir a Auschwitz y nos dieron billetes para este minibus. Aunque los polacos no dominen mucho el inglés, entenderán perfectamente dónde queréis ir y os indicarán el número de parada al que tenéis que ir, es muy sencillo. Además, el minibus tiene que tener indicado que va en dirección Oświęcim. Tardamos exactamente 1h y media en llegar, aunque depende del tráfico.
La parada es también Auschwitz Museum, pero el conductor os avisará cuando lleguéis. ¡No tiene pérdida!
🚊 Tren hasta Auschwitz
Es posible llegar en tren a Auschwitz, aunque es la opción menos recomendada, pues tarda unas 2 horas y tendréis que caminar unos 20 minutos desde la estación a la entrada del museo.
Los trenes salen desde la estación de Krakow Glowny y el billete cuesta 10PLN. Si os decantais por esta opción, podéis comprar los billetes en la misma estación de tren.
🎟️ Comprar las entradas para Auschwitz
La entrada por libre al campo de concentración de Auschwitz y Birkenau es gratuita, aunque solo se permite este acceso de 7:30 a 8:30. Si quieres ir después, tendrás que contratar una visita guiada, la cual es, en mi opinión, imprescindible cuando se visita un lugar así.
En cualquiera de los dos casos, tienes que reservar la entrada a través de la página web oficial. Allí podrás seleccionar el día, la hora y el idioma del tour. Hay tours en
inglés prácticamente cada hora y alguno en español durante horas muy concretas. Ten en cuenta a la hora de elegir la hora de la visita que se tarda entre una hora y media y dos horas en llegar desde Cracovia.
Hay dos tipos de tours, uno que dura 6h y otro que dura unas 3h y media. Nosotros elegimos este último y fue más que suficiente para conocer la realidad del campo. Es una visita muy dura y no sé si hubiéramos aguantado las 6 horas.
El precio de la visita guiada es de 70PLN para adultos y 60PLN para estudiantes menores de 26 (no se recomienda visitar el campo con niños menores de 14 años).
Recuerda llevar tu DNI o pasaporte, pues tienes que enseñarlo a la entrada junto con tu reserva.
🙋 Excursión a Auschwitz desde Cracovia en español
Si no os sentís cómodos comprando las entradas a través de la página web en inglés o bien cogiendo el transporte público en Cracovia, siempre está la opción de contratar un tour guiado en español que os recogerá en el centro de la ciudad y os llevará con un guía especializado hasta Auschwitz. Si no lo llevais contratado previamente, en Cracovia encontraréis muchas empresas que los organizan y la mayoría de las que vimos los ofrecen también en español. Si prefieres llevarlo contratado desde casa, lo puedes comprar aquí.
También tienes la posibilidad de contratar un tour de un día a tour a Auschwitz y a las minas de sal. Después de nuestra experiencia, yo te recomiendo hacerlo en dos días, pues ambas visitas son largas y cansadas. Sin embargo, es una buena opción si tienes pocos días en Cracovia y quieres visitar ambos lugares.
🏛️ Nuestra visita a Auschwitz y Birkenau
Llegamos a las puertas de Auschwitz un día nublado y con predicción de lluvia. El tiempo estaba igual que los sentimientos que produce visitar ese lugar.
Se puede entrar al recinto media hora antes de la hora de la visita guiada. Al entrar, os darán un aparato con cascos para poder escuchar mejor al guía y os harán esperar hasta la hora acordada.
El campo de concentración de Auschwitz estaba formado por varios recintos. El primero (Auschwitz I) se construyó en el que fue un antiguo campamento militar, así que los edificios que veréis pertenecían al ejército placo antes de la invasión nazi. Entramos al campo en sí a través de la puerta en la que encontramos la famosa inscripción de «Arbeit macht Frei» (el trabajo os hará libres) que ya nos puso los pelos de punta cuando visitamos el Campo de Concentración de Sachsenhausen. Estas tres palabras representan a la perfección la ironía y deshumanidad con la que los nazis trataban a los prisioneros de Auschwitz.
En este primer recinto visitamos varios edificios en los que hay exposiciones que relatan la vida de los prisioneros: cómo llegaban hasta el campo y en las terribles condiciones las que vivían. Uno de los barracones que más sorprende es en el que se exponen las pertenencias que se les robaba a los presos en cuanto llegaban. Se les decía que iban a ser «reubicados», así que traían ropa, utensilios de higiene y también utensilios de cocina.
También nos muestran uno de los barracones que servía como cárcel (sí, un poco irónico que podamos encontrar una cárcel dentro de otra cárcel) y en cuyo patio se producían ejecuciones con fusilamiento.
Después de casi 2 horas recorriendo esta parte del museo, el guía nos indicó como coger el shuttle gratuito hasta llegar hasta la otra parte del complejo, que está situada a unos 3km. Esta zona es la que corresponde a Birkenau y Auschwitz II y es, para mí, la más impactante. Allí nos dimos cuenta realmente de lo enorme que era el lugar, de la cantidad de personas que pasaron por allí… Birkenau es donde llegaban los trenes procedentes de todas partes de Europa. Seguramente reconocerás esta famosa foto.
Muchos de las personas que llagaban en esos trenes ni siquiera llegaban a ser presos del campo, pues un médico seleccionaba a aquellos que eran aptos para trabajar y el resto eran llevados directamente a las cámaras de gas, situadas no muy lejos de esta zona. De las cámaras de gas veréis únicamente las ruinas, pues fueron destruidas por los nazis poco antes de la liberación del campo, en un intento de destruir las pruebas de los horrores que se vivieron en Auschwitz.
Una vez finaliza la visita, hay que volver a Auschwitz I a coger el autobús de vuelta, aunque no hace falta hacerlo con el guía, así que os podéis quedar más rato recorriendo la zona y volver cuando os vaya bien. Hay un autobús que recorre ambos campos cada media hora.
Reflexión final: por qué visitar Auschwitz
Cuando escribí el post sobre el campo de concentración de Sachsenhausen ya hice una reflexión final sobre si es necesario o no visitar este tipo de lugares. ¿Se debe convertir un lugar que ha visto tantos horrores en un reclamo turístico?
Según mi experiencia, tanto Sachsenhausen como Auschwitz están dedicados a la memoria, el recuerdo y a no olvidar. El museo se enfoca a conmemorar a las víctimas y únicamente se paga si haces una visita con un guía especializado. Eso sí, recordad visitar el lugar con mucho respeto.
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